jueves, 15 de octubre de 2009

Speedy y la idiosincrasia capitalista argentina

No quiero desarrollar un post sobre este tema, sino más bien dedicarme a ilustrar algunas asimetrías existentes en la relación empresa-cliente, al menos en Argentina. Me voy a referir a ciertas situaciones lamentables por las que tuve que pasar hace poco tiempo, a causa de la estulticia e ineficiencia del diseño del servicio de Speedy, el cual no puede ser más que la consecuencia natural del oligopolio del que es parte.

Si la empresa se demora en la prestación, no pasa nada.
Si el cliente se atrasa en el pago, se cobran intereses.
El interés se define como el precio del dinero en el tiempo.
¿Por qué el dinero tiene precio, pero el tiempo no? ¿Acaso el cliente no pierde tiempo? ¿Qué pasó con eso de que el tiempo es oro? La empresa se queda con el oro... con el oro y con los intereses, obvio.

Si el servicio funciona de una forma que no es la adecuada, el cliente debe informar.
Si la factura no llega a tiempo, el cliente debe informar.
Si la factura no llega nunca, el cliente debe informar.
¿Por qué esta asimetría? La respuesta del servicio de gestión comercial fue que "en la factura anterior se indica cuando llega la factura siguiente? El cliente -al parecer- tiene que estar pendiente de los tiempos de la empresa pero la empresa no se ocupa de los tiempos del cliente.

Si el cliente no paga una factura (que nunca llega) pero paga la siguiente, la empresa le corta el servicio, por moroso. Claro que es moroso, porque está demorado en el pago. Pero la mora es culpa de la empresa, que no informa la deuda.
Speedy prefiere tener gente ocupada con eso de "Aula Speedy" y "Dr. Speedy", ofreciendo herramientas gratuitas de segunda cuando en internet se encuentran herramientas gratuitas de primera. Pero no puede tener empleados para controlar que la entrega de facturas se lleve a cabo como es debido. Tampoco puede informar por mail la mora en el pago... Sospechoso. Y mucho más sospechoso cuando por un error de facturación, error de la empresa, el cliente debe pagar cargos por reconexión.

Todo eso sin contar que misteriosamente el sistema se bloqueo el sabado a medianoche, es decir, comenzando el domingo, y -obviamente- no había nadie que atendiera mis reclamos. Tampoco el lunes, que fue feriado... Y tras haber "regularizado la situación", tuve que esperar 48 horas más para que el servicio vuelva a la normalidad.

Por un error de la empresa, tengo que pagar la factura con intereses, tengo que pagar la reconexión, tengo que tomarme el tiempo de lidiar con el servicio de gestión comercial de Speedy, gente amaestrada para hablar en un tono monótono para que el cliente deteste tanto dialogar con ellos que no quiera ni quejarse, y por si todo esto fuera poco, me cortan el servicio y tengo que esperar a que me lo reestablezcan...

Speedy se equivoca pero el cliente pone el oro. Y se lo acepta con total naturalidad...

4 comentarios:

  1. La respuesta todos esos porqué ya la decís vos:

    "consecuencia natural del oligopolio del que es parte."

    Pero bueno, viste cómo son las reglas del mercado. Así es el progreso.

    ¿Cuánta plata es que tenés que poner al final? para así saber cuánto va a consumir el empresario estos días, jejeje...

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  2. Nada de nada. No pongo un peso. Cuando me dijeron que tenía que pagar le dije "no, mirá sabés qué, quiero que me des un número de reclamo" y me lo dió. Le dije que tenía ese y 5 o 6 más (no recuerdo ahora) y no quería pagar un peso porque la prestación del servicio eran constantemente mala y el error había sido de ellos. Ahí me dijo que seguro que me aceptaban el pedido de que no me cobren esos cargos.

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  3. Qué bien, estuvieron razonables entonces. Viste que en otras épocas había que amenazarlos con incendios, al parecer ya no. Eso sí que es un progreso.

    ¡Un abrazo!

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  4. Hay que soltarles unos números al azar para que se les cuelgue la máquina y listo ;) Abrazo!

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