Me entero que nuestro queridísimo amigo de la casa, Alejandro Rozitchner realizará un ciclo documental en Canal à llamado "Mitos", en los que analizará "los mitos más importantes de la cultura occidental". En éste ciclo, nuestro amarillo personaje presentará una narración del mito en cuestión y luego realizará entrevistas a pensadores de diferentes tipo, como así también a artistas que hayan trabajado el mito en sus obras.
El valor del mito reside en que muestra una faceta de la realidad humana, una faceta que generalmente transciende a las condiciones culturales en las que sucede el drama mítico. Un caso concreto es el mito de Antígona, que casualmente será tratado en "Mitos". El mito de Antígona, según la Wikipedia en español:
En la mitología griega, Antígona (en gr. Ἀντιγόνη) es hija de Edipo y Yocasta y es hermana de Ismene, Eteocles y Polinices. Acompañó a su padre Edipo (rey de Tebas) al exilio y, a su muerte, regresó a la ciudad.
En el mito, los dos hermanos varones de Antígona se encuentran constantemente luchando por el trono de Tebas, debido a una maldición que su padre había lanzado contra ellos. Se suponía que Eteocles y Polinices se iban a turnar el trono periódicamente, pero, en algún momento, Eteocles decide quedarse en el poder después de cumplido su período, con lo que se desencadena una guerra, pues, ofendido, Polinices busca ayuda en una ciudad vecina, arma un ejército y regresa para reclamar lo que es suyo. La guerra concluye con la muerte de los dos hermanos en batalla, cada uno a manos del otro, como decía la profecía. Creonte, entonces, se convierte en rey de Tebas y dictamina que, por haber traicionado a su patria, Polinices no será enterrado dignamente y se dejará a las afueras de la ciudad al arbitrio de los cuervos y los perros. (Este mito es contado en la tragedia Los siete contra Tebas de Esquilo.)
Los honores fúnebres eran muy importantes para los griegos, pues el alma de un cuerpo que no era enterrado estaba condenada a vagar por la tierra eternamente. Por tal razón, Antígona decide enterrar a su hermano y realizar sobre su cuerpo los correspondientes ritos, rebelándose así contra Creonte, su tío y suegro (pues estaba comprometida con Hemón, hijo de aquel).
La desobediencia acarrea para Antígona su propia muerte: condenada a ser enterrada viva, evita el suplicio ahorcándose.Por otra parte, Hemón, al ver muerta a su prometida, tras intentar matar a su padre, se suicida en el túmulo, abrazado a Antígona; mientras tanto, Eurídice, esposa de Creonte y madre de Hemón, se suicida al saber que su hijo ha muerto. Las muertes de Hemón y Eurídice provocan un profundo sufrimiento en Creonte, quien finalmente se da cuenta de su error al haber decidido mantener su soberanía por encima de todos los valores religiosos y familiares, acarreando su propia desdicha. (Este mito es contado en la tragedia Antígona de Sófocles.)
El mito de Antígona ha sido repetidamente entendido como la lucha entre la justicia divina y la justicia secular, política; de hecho, el mito puede leerse como una profunda crítica al poder político, ejercido por fuera del ámbito de la justicia eterna, divina. Será interesante escuchar qué tiene para decir sobre esto Rozitchner, quien recordemos que apoya a un partido político, cuyos miembros están imputados en excesos de poder tales como espionaje, patoterismo (incluyendo un aborto por golpizas), evasión fiscal y narcotráfico.
Les dejo un caso concreto: el ataque con armas de fuego al
cuñado de Macri, tras haber denunciado a este último de espionaje y amenazas.
¿Hasta cuando Alejandro Rozitchner seguirá presentándose, con ayuda de los medios, con el título de filósofo? ¡Es hora de que el verdadero pensamiento, sin sesgos de intereses materiales, retorne a sus propietarios legítimos, los pensadores!