lunes, 3 de agosto de 2009

Quejarse no es lindo, pero sirve para algo

Me topé hoy en una nota de la Nación escrita por Rozitchner, la monstruosa afirmación de que quejarse es lindo pero no sirve para nada. Según él, es lindo sentir la descarga del insulto, el desprecio por el otro y sentir que uno puede señalar "el origen del mal". Todo esto, me suena un poco raro. Por mí parte, cuando me quejo, no se siente "lindo", sino que lo que siento es una molestia, pero lo hago para señalar y poner de manifiesto algo que no está de la manera óptima. Algo que puede ser cambiado para mejor.

¿Ud. que piensan? ¿Les resulta divertido y "lindo" quejarse? Sí, claro, está la catarsis, pero si fuera lindo la gente buscaría motivos para quejarse en vez de evadirlos. Pero claro, para Rozitchner y su pseudofilosofia acrítica (porque si es acrítica es pseudofilosófica por definición) la queja como ritual de catarsis de la frustración es culpa del individuo y no del sistema en el que se inscribe, sistema que lo margina de la construcción y reconstrucción del propio sistema en el que vive.

Éste sofisma no parece tener otra finalidad que la coronación de la ideología acrítica argentina para hacer más gobernable la situación por el PRO. Sin embargo, antes de que llegue el PRO, nos queda un buen tiempo de los K. Y sobre esto no calla Rozitchner sino que aprovecha y mata dos pájaros de un sólo tiro: los K son neuróticos, porque son opisitores al poder, pero opositores con poder.

Como se verá (y sin intención aquí calificar a los K.), Rozitchner simplifica constantemente las reglas de juego para hacer su estrategia más fácil; así, si dejamos de lado que crítica -no la queja, puesto que este es un término peyorativo- nos queda tan sólo una oposición ciega. La oposición política es una fuerza fundamental de la democracia, que sirve de lastre al gobierno oficial para representar otros intereses en la polifonía dialogante y constructiva que debería ser la democracia, y aun más, la democracia argentina puesto que en este pais hay multitud de etnias, razas, religiones y formas de ver el mundo.

La queja de Rozitchner frente a la crítica es mejor objeto de sus críticas que una verdadera crítica. Quien piensa que está bueno Honduras y que Buenos Aires va estar mejor, no piensa tal cosa porque sí, sino porque se topa con la figura de un capitalista rabioso de dinero, capaz de morder al indigente que se acerca a tomar un minúsculo huesito de su colección personal. Frente a tal figura, el individuo no puede hacer nada. La queja es lo único que le queda y Rozitchner se la quiere quitar.

No dejemos nunca que nos quiten este recurso, el último, pues simboliza la esperanza. Por más mal que esté la situación nos podemos quejar y en nuestra queja vislumbrar un mundo mejor, un gobierno efectivamente y no nomimalmente democrático, una sociedad de igualdad de personas, de libertades y oportuninades en contraposición a una sociedad donde la policía te encuentra sospechoso porque estás "mal vestido" y eso implica que no tenés un "trabajo decente" y consecuentemente que "en algo raro andarás".

No dejemos nunca que nos quiten este recurso, el de quejarnos, el de evidenciar lo malo y de transparentar lo bueno; porque allí donde hay decadencia, sea moral o institucional, hay una forma auténtica que ha sido viciada y que puede volver a la normalidad. Pero para eso es necesario evidenciarla.

No dejemos nunca que nos quiten el recurso de la queja, ni que lo menosprecien. Cada individuo es legítimo poseedor del derecho de expresarse y si desea quejarse, en su impotencia, de algo que no puede cambiar, que lo haga, que lo evidencia, que se corre la voz, que se denuncie a viva voz que algo está podrido en Argentina. Si nos callamos, nos tenemos que aguantar lo que sucede.

No dejemos nunca que nos quiten el recurso de quejarnos, puede que no sea lindo pero sirve para algo.

3 comentarios:

  1. ¡Ojalá la queja fuera necesaria SOLO para marcar errores y no malas intenciones!

    Está página [y otros datos del "filósofo" (sic)], en Rozitchner; Alejandro.

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  2. Gracias por el comentario y la autorización de la cita.

    Cuando tengas textos para agregar a algún personaje, persona o personero, quedaré agradecido -por el bien común- lo hagas llegar por comentario o correo.

    Si sabemos quienes son, cometeremos menos errores a la hora de elegirlos.

    En las últimas elecciones, el ganador absoluto fue Francisco de Narváez. <=Clic
    ¿Lo hubiera votado quien conociera ESOS antecedentes?
    Lo dudo, pero los "diarios de mayor circulación", y otros medios, hicieron campaña a su favor.

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  3. Gracias a vos Reinaldo, lo tendré en cuenta. Es necesario dirigir constantemente una atención crítica contra los medios masivos de comunicación puesto que aunque no lo notemos tan claramente, configuran aspectos esenciales de nuestra vida. Saludos.

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