y realizado, pues supone el desarrollo de las potencialidades inherentes al ser humano, y conlleva comprensión, alegría y amor.
El desarrollo del Kundalini se comprende como el despliegue de su energía potencial a través de siete chakras o vórtices energéticos, situados de la columna vertebral. Estos chakras no son entidades materiales o pertenecientes al cuerpo físico, sino que pertenecen al alma o cuerpo sutil; sin embargo, en las concepciones hinduístas, el cuerpo sutil está en superposición con el cuerpo material y consecuentemente, el chakra posee una correspondencia material o al menos, una localización física.
Al ser vórtices energéticos, los chakras poseen la función de regular una zona o función del organismo. Los sietes chakras son, groseramente considerados:

- Cóccix (base de la columna): regula el cuerpo físico, la salud general y la estabilidad.
- Hueso sacro (en la cadera): regula la genitalidad, la creatividad, la emocionalidad y el entusiasmo.
- Plexo solar: regula la digestión, el crecimiento y la expansión personal.
- Timo (y a veces el corazón): regula el sistema imnunológico, la circulación, el amor, la pasión y la devoción.
- Tiroides: expresión, comunicación, fluencia del pensamiento.
- Glándula pineal (tercer ojo): el "ojo de la mente", imaginación, intuición, percepción.
- Glándula pituitaria (dentro del cráneo): consciencia pura, regula la meditación y la únion con "lo transcendente".
Como comentario final, me gustaría comentar que encuentro una similitud muy profunda entre el Kundalini y la Psicología transpersonal e incluso con la Pirámide de Maslow. Tanto en ella como en el Kundalini se presenta una escala de desarrollo individual y la promesa de la iluminación o realización del individuo.